sábado, 7 de noviembre de 2009
martes, 3 de noviembre de 2009
La corrupción enturbia la jubilación de Jacques Chirac
ElConfidencial.com > Mundo
En todas partes cuecen gürteles. Jacques Chirac, conocido en España por ser presidente de Francia entre 1995 y 2007, también tuvo un pasado y la Justicia francesa ha decidido que se siente ante ella por hechos que le vienen persiguiendo desde antes de su llegada a la jefatura de Estado.
Aunque para la mayoría de los españoles Chirac sea recordado por su estancia en el Elíseo, el ex presidente fue también primer ministro y alcalde de París. Justamente por irregularidades en este último cargo, que desempeñó entre 1977 y 1995, ha sido acusado de “abuso de confianza” y de “malversación de fondos públicos”. El Tribunal Correccional de la Ciudad de la Luz deberá decidir si el gabinete de Chirac creo o no 21 empleos ficticios.
El ex presidente francés deberá hacer frente a una acusación que le puede acarrear 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa. “Sereno y decidido a establecer que ninguno de los empleos fueron ficticios”, Chirac deberá demostrar junto con otros nueve imputados.
Jean Tiberi, sucesor de Chirac en la alcaldía también deberá responder por estos supuestos sueldos dados como pago de favores a amigos o socios políticos.
Primer presidente juzgado
Chirac será el primer ex presidente de la V República en ser juzgado. Una posibilidad que viene rondándole desde que dejase el cargo en 2007, perdiendo la coraza diplomática que le protegía. Ahora, a pesar de la opinión de la Fiscalía de que los delitos han prescrito, la juez Xavière Simeoni, ha decidido sacar a Chirac de su letargo.
La opinión pública fue recordando su nombre a lo largo de las últimas semanas. Primero en el caso ‘Clearstream’, supuestamente urdido por uno de sus hombres favoritos, Dominique de Villepin, de cara a acabar con la carrera política de Nicolas Sarkozy. Más tarde por el llamado Angolagate, en el que un ex ministro de Chirac, Charles Pasqua, ha sido condenado por tráfico de armas a Angola durante su guerra civil.
Sea cuál sea el resultado final del proceso, el anuncio ha amargado la jubilación a Jacques Chirac. El ex presidente goza de una popularidad absoluta entre los franceses, sobrepasando el nivel del 75%, desde que en 2007 abandonase el Elíseo y la coraza diplomática que le protegía. Ahora, a pocos días de la publicación de sus memorias, la actualidad convierte este evento en una mera anécdota.
Cuarenta años de presencia en la vida política francesa
El ex presidente Jacques Chirac lleva presente en la vida pública francesa desde los años ’60. Desde la primera división del poder ha vivido desde los disturbios del Mayo francés a la quema de coche de Saint-Denis. Desde allí asistió tanto al entierro de De Gaulle como al de Mitterand. Además de haber dado una opinión de peso sobre asuntos de actualidad internacional como la caída del Muro o la oposición a la Guerra de Irak.
Dentro de las filas gaullistas, Chirac ocupó su primer ministerio en 1967. No abandonó las carteras ministeriales hasta 1974, cuando asumió por primera vez el cargo de jefe de Gobierno, bajo la presidencia de Valery Giscard D’Estaing. Dos años después dejaba el puesto para aspirar a la alcaldía de París, en la que permanecería hasta su llegada a la jefatura del Estado en 1995.
Mientras tanto, también se convirtió en el primer jefe de Gobierno de centro-derecha con el socialista François Mitterand entre 1986 y 1988. Tras su marcha de la alcaldía parisina ganó dos veces los comicios presidenciales, aunque su segunda elección quedó muy cuestionada, al tener que enfrentarse en segunda vuelta al ultraderechista Jean Marie Le Pen.
En todas partes cuecen gürteles. Jacques Chirac, conocido en España por ser presidente de Francia entre 1995 y 2007, también tuvo un pasado y la Justicia francesa ha decidido que se siente ante ella por hechos que le vienen persiguiendo desde antes de su llegada a la jefatura de Estado.
Aunque para la mayoría de los españoles Chirac sea recordado por su estancia en el Elíseo, el ex presidente fue también primer ministro y alcalde de París. Justamente por irregularidades en este último cargo, que desempeñó entre 1977 y 1995, ha sido acusado de “abuso de confianza” y de “malversación de fondos públicos”. El Tribunal Correccional de la Ciudad de la Luz deberá decidir si el gabinete de Chirac creo o no 21 empleos ficticios.
El ex presidente francés deberá hacer frente a una acusación que le puede acarrear 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa. “Sereno y decidido a establecer que ninguno de los empleos fueron ficticios”, Chirac deberá demostrar junto con otros nueve imputados.
Jean Tiberi, sucesor de Chirac en la alcaldía también deberá responder por estos supuestos sueldos dados como pago de favores a amigos o socios políticos.
Primer presidente juzgado
Chirac será el primer ex presidente de la V República en ser juzgado. Una posibilidad que viene rondándole desde que dejase el cargo en 2007, perdiendo la coraza diplomática que le protegía. Ahora, a pesar de la opinión de la Fiscalía de que los delitos han prescrito, la juez Xavière Simeoni, ha decidido sacar a Chirac de su letargo.
La opinión pública fue recordando su nombre a lo largo de las últimas semanas. Primero en el caso ‘Clearstream’, supuestamente urdido por uno de sus hombres favoritos, Dominique de Villepin, de cara a acabar con la carrera política de Nicolas Sarkozy. Más tarde por el llamado Angolagate, en el que un ex ministro de Chirac, Charles Pasqua, ha sido condenado por tráfico de armas a Angola durante su guerra civil.
Sea cuál sea el resultado final del proceso, el anuncio ha amargado la jubilación a Jacques Chirac. El ex presidente goza de una popularidad absoluta entre los franceses, sobrepasando el nivel del 75%, desde que en 2007 abandonase el Elíseo y la coraza diplomática que le protegía. Ahora, a pocos días de la publicación de sus memorias, la actualidad convierte este evento en una mera anécdota.
Cuarenta años de presencia en la vida política francesa
El ex presidente Jacques Chirac lleva presente en la vida pública francesa desde los años ’60. Desde la primera división del poder ha vivido desde los disturbios del Mayo francés a la quema de coche de Saint-Denis. Desde allí asistió tanto al entierro de De Gaulle como al de Mitterand. Además de haber dado una opinión de peso sobre asuntos de actualidad internacional como la caída del Muro o la oposición a la Guerra de Irak.
Dentro de las filas gaullistas, Chirac ocupó su primer ministerio en 1967. No abandonó las carteras ministeriales hasta 1974, cuando asumió por primera vez el cargo de jefe de Gobierno, bajo la presidencia de Valery Giscard D’Estaing. Dos años después dejaba el puesto para aspirar a la alcaldía de París, en la que permanecería hasta su llegada a la jefatura del Estado en 1995.
Mientras tanto, también se convirtió en el primer jefe de Gobierno de centro-derecha con el socialista François Mitterand entre 1986 y 1988. Tras su marcha de la alcaldía parisina ganó dos veces los comicios presidenciales, aunque su segunda elección quedó muy cuestionada, al tener que enfrentarse en segunda vuelta al ultraderechista Jean Marie Le Pen.
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